Cap 8: Competencia Emocional.

Al leer este cápitulo, no me senti tan complacida como con los anteriores, puesto que en los cápitulos anteriores me habia sentido muy identificada con el autor, en la mayoria de sus premisas y la manera de conceptualizar y aplicarlas. Sin embargo, este cápitulo fue la execepción, puesto que desde que se hablo de la competencia/ maestria emocional en cápitulos anteriores me genere una expectativa distinta que  no coinside en lo más minimo en su formula pag 400 en la que dice 

A consecuencia de B,  porque pienso C  y me gustaria D = accion efectiva

Yo creo que los seres humanos somos mucho más complejos que una formula, y si existiera una formula todos seriamos tan predecibles, que seria muy facil la convivencia en armonia, pero, esto me parece más que utopico.

A mi parecer, la formula no es lo importante, lo importante para tener una maestria emocional, es que seamos capaces de identificar nuestras emociones, todo el tiempo, que nos demos el permiso de experimentarlas, sin reprimirlas, que seamos capaces de administrarlas y aprender constantemente de ellas, puesto que las emociones son sensores que nos indican el estado en el que nos encontramos, y para poder interpretatlas correctamente debemos  tener un largo camino de introspección personal ya recorrido y lo que es más en el momento de convivir con los demás, yo añadiria que el valor fundamental es el respeto a la diversidad personal, de esta manera dejamos de tomar las acciones de los demás de manera personal, y comenzamos a ser responsables y conscientes de nuestra interaccion para con el entorno, yo tambien añadiria que es necesario ,  en la competencia emocional para lograr acciones efectivas, ser genuinos para con nosotros mismos y  en nuestra interacción para con los demás.